La cima de la cadena evolutiva

Desde que comencé a jugar magic, el color verde siempre fue el que mas me apasionó. Antes de conocer los conceptos más filosóficos del "Color Pie" de Magic, yo consideraba el color del bien y la naturaleza por excelencia; Verde contenía las criaturas que luchaban a garra y mordisco contra lo impuro y lo artificial, contra las truculencias del encantamiento mágico y sobre todo contra huestes de criaturas zombi y demoníacas.

Fue entonces que decidí crear el deck "Ultimate" mono verde. Un deck con criaturas tan místicas como verdes. El deck de Nantukos, fue primera versión. El deck era mono verde con cartas exclusivamente de insectos druidas como Nantuko Broodhatch, Nantuko Blightcutter, el “hard to kill” Phantom Nantuko, la leyenda Trish para darle sabor y una interesante criatura… el Nantuko Mentor. El deck se basaba en atacar, inflar a los atacantes con Giant Growth, Predator Strike o Might of Oaks y mucha defensa, Tangle y Fog. Si yo atacaba con el Nantuko Broodhatch, usualmente inflaba a la criatura que bloqueaba para así generar una gran cantidad de tokens de insecto que luego usaba para rematar con un Overrun. El Nantuko Mentor fue al menos durante un corto tiempo, un gran “finisher” en especial en multiplayer donde un simple 1/1 era fácilmente ignorado: Oponente 1 ataca a oponente 2 con un 5/5 y no puede bloquearlo, yo triangulo… Might of Oaks al atacante, es 12/12, Mentor… ahora es 24/24… oponente 2 muerto.

Pero bueno, fue divertido por algún tiempo pero luego como era lógico mis compañeros de juego comenzaron a notar las criaturas claves y dejaron de ser tan efectivas, o en su defecto vivas. Además me cansé de tener cartas defensivas en la mano y me avoqué a crear algo más masivo y menos reactivo.

Fue entonces que inspirado en mi Nantuko favorito, diseñé un deck basado en generacion de tokens de insectos, para mantenerlo temático; saque la mayoria de los shamanes y deje al Broodhatch, metía muchas mas cartas de generacion de tokens como One Dozen Eyes y Beacon Of Creation. A la ves, aprovechando la temática de Mirrodin, incorporé mas poder de infladoras globales como Echoing Strength.

Ocurrió así la segunda evolución y por supuesta fue buena por un tiempo. Pero todo debe continuar su camino y las especies nunca paran de evolucionar, por lo que tomé una nueva dirección con este deck; decidí incorporar una especie simbiótica a los tokens insectos, los saprolings; los cuales fueron reforzados en Ravnica pero que curiosamente no utilicé debido a que implicaría agregar un segundo color al deck. Por lo tanto saqué todas las criaturas que antes tenía salieron, ahora había solo magias que generaban insectos y metía el encantamiento llamado Saproling Burst. También metí cartas con Convoque que generaban tokens y un elfo druida que le me permitía destruir artefactos y encantamientos al tapear cuatro criaturas, la Nullmage Shepherd. El deck generaba más tokens pero tenia el inconveniente de que estos eran muy frágiles o nunca llegaban a estar en la mesa lo suficiente como para atacar e inflar.

En este punto donde ocurrió quizás el cambio evolutivo que en la naturaleza hubiese ocasionado que los peces evolucionaran en bicicletas. Un nuevo color fue incorporado al deck, y era un color cuya filosofía debía ser congruente con el verde en su afán desinteresado e instintivamente natural, el color rojo.

Porqué este color? Bueno, porque en rojo siempre se caracterizó por mostrar cosas salvajes y carentes de razonamiento y maldad inherente, odio por lo artificial las que son todas cualidades que van bien con los insectos y los saprolings los cuales por más dañinos que sean no lo hacen por ser malignos. Paro lo mas importante que el rojo trajo a mi deck fue el haste, en forma de Fires of Yavimaya y Fervor. Ahora no solo podía crear tokens de forma rápida sino que podía atacar de forma masiva de inmediato.

La inclusión de rojo me dio la justificación perfecta para explorar nuevas opciones, y de hecho una excelente oportunidad llegó con el bloque de Time Spiral y el “timeshifting” de una carta que siempre ignoré, pues es como una ruleta rusa, donde la única forma de jugar es saber que de alguna forma tienen la ventaja… Pandemonium. Desde luego mis oponentes me harían daño con sus criaturas, y preferiblemente a mí ya que no les importaría matar pequeños tokens. Fue una jugada arriesgada pero exitosa, yo generaría grandes cantidades de tokens mientras que los oponentes jugarían una o dos criaturas por turno. Con mis tokens mataría a sus criaturas, o les haría daño directo. La evolución fue muy exitosa en especial gracias al combo Burst-Monium.

Ok así que en este punto el deck tiene generación masiva de tokens, con haste, trample del Overrun y el Gruul Warplow, y daño directo caótico del Pandemonium… que le faltaba al deck? Bueno, que se volvió muy ofensivo y se quedó indefenso contra grandes amenazas como los encantamientos y los artefactos.

La naturaleza es sabia y en ocasiones toma rumbos insospechados. Es así como una nueva mutación surgió y la especie se adaptó a las amenazas del entorno. Ahora el deck tenía una defensa natural que no solamente le permitiría destruir las amenazas artificiales y ya las ilusiones mágicas que corrompían su habitat sino que al mismo tiempo le permitirían incrementar los ejércitos de saprolings. Blanco, el color de mana de la pureza y el orden. Caracterizado por su capacidad de eliminar todo lo no natural. Tres colores componen el deck, y esta es su más reciente forma.

Pero para que Blanco? Bueno por dos cartas en específico, Aura Mutation, la cual a velocidad instantánea desintegra encantamientos molestos del adversario a la vez que me da tokens, y por supuesto la carta split Supply/Demand, para la cual solo la cantidad de tierras que controlo es el límite para la cantidad de tokens que puedo generar. Ahora solo faltaban los artefactos, funestas amenazas que en manos de viles depredadores significan extinción segura. Pues para ellos se incorporó Artifact Mutation, que es la version GR del Aura Mutation.

Ya el deck está en una de sus etapas más altas, es eficiente y rápido. Conceptualmente es único y divertido de jugar. Y quien sabe que le espera a este deck que es como una criatura viviente y cambiante y que quien sabe, talvez todo esto que le ha ocurrido sea solo la fase inicial de una vida larga y compleja que lo llevará algún día a la cima misma de la cadena evolutiva.