martes, agosto 21, 2007

Regreso al Valle de Los Conejos

Cuenta la tradición, que los conejos eran pequeñas criaturas, de pelaje frondoso y orejas grandes y erectas, que se alimentaban de plantas antiguas y que eran familia de las ratas. No se sabe con certeza, si en realidad estos animales vivieron aquí, pues nunca en nuestra aldea encontramos rastros de ellos, ni de lo que comían, y sin embargo, el valle conserva su nombre.
La vida en estas montañas ha sido difícil, muy difícil. Desde tiempos antiguos, lo abuelos de los abuelos de mi padres, emigraron hasta estas altitudes, huyendo de las hambrunas y pestes de la guerra, y luego de las devastación que un clima salvaje y descontrolado causó en el mundo.
Antes no había villa pequeñas como la nuestra. Existía lo que se conocía como países, grandes feudos que organizaban a sus gentes para buscar dominar a sus vecinos y hacer la guerra.
Se dice que la gente que vivía en aquel tiempo era mucha y muy variada, no todos tenían piel oscura como la nuestra. Esa gente desapareció, se fue hacia el sur o se murió.
Las personas no eran fuertes y saludables como nosotros por lo que para viajar se valían de enormes cajones de hierro, que rodaban por caminos que ellos mismos labraron a través de montañas y valles. Cuando los hombres perdieron su teka, se sintieron indefensos, inútiles. Los que más tenían, los que vivían en mayor opulencia fueron los primeros en perecer.

Les voy a contar lo que pasó y vimos en uno de esos viajes a la vieja ciudad abandonada de San José… Continuará...

1 comentario:

Mau dijo...

Evidentemente emigraron a un plano de chocolate.