viernes, mayo 18, 2007

SUNSHINE

Anoche fui a ver Sunshine, película de ciencia ficción dirigida por Danny Boyle, quien dirigió varias obras de cine británico entre ellas Trainspotting, 28 Days Later, y próximamente 28 Weeks Later.
Actores principales: entre ellos están Rose Byrne (Dorme en Star Wars Attack of the Clones), Chris Evans (el Hombre Llama de los 4 Fantásticos), Cillian Murphy (el Scarecrow en Batman Begins) y Michelle Yeoh ( Crouching Tiger Hidden Dragon).
El plot: Una segunda misión espacial ha sido enviada a nuestro Sol moribundo para salvar a la humanidad de extinguirse en un invierno perpetuo. La nave espacial Icarus II, lleva un cargamento nuclear con una masa similar a la de la ciudad de Manhattan que los astronautas planean utilizar para reiniciar la actividad nuclear de la estrella. A pesar de que la estrella esta decayendo, sigue siendo una colosal masa de gases ardientes capas de desintegrar cualquier cosa que se aproxime, por lo que la nave posee un blindaje especial que refleja los rayos solares mortales. Ocurren los usuales desastres propios de los dramas espaciales: mal funcionamiento de computadoras, errores humanos, muertes heroicas y una sensación de claustrofobia y aislamiento.
Puntos fuertes: Lo mejor de la película es el aspecto visual. Los juegos de luz y cámaras le dan una apariencia surrealista y mágica al filme, y podría convertirse en culto. Luces brillantes, láser de todos los colores imaginables y refracciones de luz crean un alucinante caleidoscopio que es deleite para los ojos (no apto para los que se marean fácilmente). El drama psicológico es intenso, y como en un Big Brother espacial, los personajes se enfrentan a las consecuencias de la inevitable certeza de la muerte, del conflicto por las decisiones moralmente cuestionables, de la relatividad en la valoración del sacrificio en pos de un bien mayor.
Puntos débiles: con la ciencia ficción, si es que se quiere disfrutar, muchas veces debemos guardar en un oscuro cajón todos los libros de física y astronomía; con Sunshine esto es particularmente cierto, sin embargo un libro de psiquiatría no estaría de más. Los fundamentos científicos en los que se basa el filme son extremadamente debatibles, y apegarse a la teoría, puede ir en detrimento del disfrute de esta aventura visual.
Por último, un aspecto que me desagradó es que justo cuando la trama alcanza la cúspide de su desarrollo emocional, y todo empieza a tomar un desenfrenado y místico tono sobrenatural, todo da un giro de 360 y la película cambia, en mi opinión para mal, pero al final lo que vimos al principio se quedó tan impregnado en nuestras pupilas que nos permite seguir disfrutando hasta el final.

Recomendada…

1 comentario:

Mau dijo...

La verdad la trama se ve tonta...

Para que el Sol se está apagando faltan miles de millones de años, para entonces ya no importaría por que habría tecnología para irnos a otra estrella o vivir en estaciones espaciales que no dependan del Sol.